Desde bien pequeña a Manuela le gustaba hacer de “otros” y aprovechaba cualquier

excusa para disfrazarse. A los 16 años entró a forma parte de Anjana y comenzó a

convertir eso que tanto le gustaba en una auténtica pasión. Cuando llegó el momento

decidió estudiar interpretación y cursó tres años de arte dramático en una escuela

independiente. Más tarde realizó varios cursos de expresión corporal y vocal en la

R.E.S.A.D. Ha recibido varios premios en distintas categorías, pero para ella el mejor

premio es el aplauso del público y el reconocimiento y cariño de sus compañeros. Y hoy

continúa siendo una apasionada y orgullosa Anjana.