Sus primeros pasos en el mundo del teatro fueron por casualidad. Aunque declarado cinéfilo desde niño, nunca pensó en ser actor ni involucrarse en el mundo teatral. Fue don Luis Bolaños en 1992, un profesor suyo universitario, cuando observándolo en sus participaciones en clase lo tentó para unirse a Anjana. Trabajando en los talleres de formación y participando en muchas obras fue ganando experiencia hasta ser reconocido en varios certámenes. Se ha atrevido con la dirección de la que está aprendiendo mucho y transmitiendo sus consejos y experiencia.